La baraja española es realmente un juego de cartas muy conocido, prácticamente cualquiera de nosotros hemos pasado grandes ratos jugando con sus cartas. A pesar de ello, pocos saben que sus naipes se relacionan estrechamente con el Tarot y que no dejan de ser una parte de los Arcanos Menores. 

La baraja española destaca entre todos los juegos de cartas del mundo por la riqueza de sus diseños. Ello se debe a que las figuras son de inspiración medieval y sus palos representan los distintos estamentos de la época: comerciantes, clero, nobleza y siervos. O, lo que es lo mismo, oros, copas, espadas y bastos, respectivamente.

Su aspecto actual se lo debemos a un impresor burgalés de origen francés y afincado en Vitoria, Heraclio Fournier, quien en 1868 presentó una baraja litografiada, que fue premiada en la Exposición Universal de París. Sin embargo, el diseño que ha llegado hasta nuestros días es el que realizó Augusto Ríus para el propio Fournier.

Dentro de esta famosa baraja, encontramos la Sota de Copas que nos ocupa. 

La carta de la sopta de copas habla de nuevas oportunidades, de hijos, de personas jovenes y de energía creativa en acción.

Cuando esta carta aparece en una consulta del Tarot es señal de que las cosas se están arreglando y fluyen de manera positiva en la vida del consultante, algo que no es fruto de la casualidad, sino de la energía que dicha persona es capaz de movilizar a su alrededor.

En efecto, la mente de la persona que representa esta carta no para de impulsarlo hacía mejor, es una persona con sueños y metas propios y de seguro que de ser constante, va a conseguir hacer realidad aquello que se proponga. 

Esta carta invita al consultante a mantenerse con una mente abierta y curiosa que le permita nutrirse para expresar su creatividad y manifestarla en obras. Es momento de soñar con lo imposible y hallar la forma de lograrlo.